Fòrum CAT
Nene ho ha escrit
El furbol con erre.
Os envío un escrito que he enviado al Diari, a la sección de Cartas al Director. Evidentemente no se ha publicado, pues en este país con el fuRbol hay que ser políticamente correcto y no se puede criticar. Así qué nos puede esperar. Seguiremos en la caverna de la ignorancia.
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En relación con el excelente artículo de la contraportada del día
24-12-2004, dedicado a Jordi Salvadó Duch, antropólogo, que realizó un
estudio con merecimiento cum laude sobre el Barça y Cataluña.
Aun sin haber leído tal estudio, quiero aventurarme a realizar una crítica,
constructiva, de tales definiciones referidas. Se confiesa enamorado del
furbol y del Barça, en concreto. Así que difícilmente una persona prendada
pueda resultar objetiva a la hora de tratar la materia. El furbol es un
amnestésico de la realidad políticia, civil, económica, social,..., utilizado por los políticos de turno para sus monipodios, mientras el pueblo permanece dormido y ausente de la realidad, en la más absoluta ignorancia.
En sus conveniencias politiqueras encontramos las recalificaciones de
terrenos, los sentimentalismos nacionalistas y patrioteros, las
declaraciones xenófobas,... donde se mixtifican tanto los dirigentes de
clubs como los políticos, confundiendo lo que debiera ser un juego lúdico
con un ataque ludista al entendimiento y comportamiento del seguidor de
furbol, llegando a configurar su etopeya en ese orbe particular, y que a
veces trasciende más allá, con consecuencias indeseables. Y no me negará la razón cuando compara el furbol con los gladiadores romanos. El conocido "pan y circo" del imperio era el entretenimiento de la Roma que estaba a los pies de los diferentes césares.
Realiza una simbiosis del Barça y de la religión. Quizá perfecto en
simbología, aunque resulte maniquea en forma y diametral en significado.
Pero, en mi opinión empírica y positivista, la religión es una escapatoria
de la vida, un intento de explicar lo inefable.
Y donde no estoy nada de acuerdo es que el Barça represente una identidad propia de la sociedad catalana, puesto que muchos catalanes "pasamos" del Barça y del furbol. Representación, pasión y sentimiento son los argumentos político-civiles aducidos por los mercanchifles para empatizar a quienes mantienen desconocedores de la realidad. La razón me la volverá a conceder, pues los eternos enfrentamientos centro-periferia son lo que buscan esosdirigentes, primero en el deporte y luego a la vida en general.
Y para acabar, si el furbol tuviera el mismo tratamiento fiscal que tenemos
el resto de catalanes y españoles, ya hace años que hubiera obitado, pero
entiendo que eso no interesa, pues aparte de provocar al pueblo, se acabaría con su prozac. Hay que ser munificentes con las pelotas, aunque sea por imperativo legal.
José F. García
P.D.: Espero que a pesar que el tema es banstante espinoso, pueda ser
publicado este escrito, no como el último, que ha pasado al olvido sin
ninguna razón.
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En relación con el excelente artículo de la contraportada del día
24-12-2004, dedicado a Jordi Salvadó Duch, antropólogo, que realizó un
estudio con merecimiento cum laude sobre el Barça y Cataluña.
Aun sin haber leído tal estudio, quiero aventurarme a realizar una crítica,
constructiva, de tales definiciones referidas. Se confiesa enamorado del
furbol y del Barça, en concreto. Así que difícilmente una persona prendada
pueda resultar objetiva a la hora de tratar la materia. El furbol es un
amnestésico de la realidad políticia, civil, económica, social,..., utilizado por los políticos de turno para sus monipodios, mientras el pueblo permanece dormido y ausente de la realidad, en la más absoluta ignorancia.
En sus conveniencias politiqueras encontramos las recalificaciones de
terrenos, los sentimentalismos nacionalistas y patrioteros, las
declaraciones xenófobas,... donde se mixtifican tanto los dirigentes de
clubs como los políticos, confundiendo lo que debiera ser un juego lúdico
con un ataque ludista al entendimiento y comportamiento del seguidor de
furbol, llegando a configurar su etopeya en ese orbe particular, y que a
veces trasciende más allá, con consecuencias indeseables. Y no me negará la razón cuando compara el furbol con los gladiadores romanos. El conocido "pan y circo" del imperio era el entretenimiento de la Roma que estaba a los pies de los diferentes césares.
Realiza una simbiosis del Barça y de la religión. Quizá perfecto en
simbología, aunque resulte maniquea en forma y diametral en significado.
Pero, en mi opinión empírica y positivista, la religión es una escapatoria
de la vida, un intento de explicar lo inefable.
Y donde no estoy nada de acuerdo es que el Barça represente una identidad propia de la sociedad catalana, puesto que muchos catalanes "pasamos" del Barça y del furbol. Representación, pasión y sentimiento son los argumentos político-civiles aducidos por los mercanchifles para empatizar a quienes mantienen desconocedores de la realidad. La razón me la volverá a conceder, pues los eternos enfrentamientos centro-periferia son lo que buscan esosdirigentes, primero en el deporte y luego a la vida en general.
Y para acabar, si el furbol tuviera el mismo tratamiento fiscal que tenemos
el resto de catalanes y españoles, ya hace años que hubiera obitado, pero
entiendo que eso no interesa, pues aparte de provocar al pueblo, se acabaría con su prozac. Hay que ser munificentes con las pelotas, aunque sea por imperativo legal.
José F. García
P.D.: Espero que a pesar que el tema es banstante espinoso, pueda ser
publicado este escrito, no como el último, que ha pasado al olvido sin
ninguna razón.